Rejuvenecimiento de la mirada
¿Qué ofrecemos?
La toxina botulínica de tipo A es un tratamiento seguro que se encuentra indicada para mejorar es aspecto de la mirada, reduciendo las arrugas que se originan con la mímica de la parte superior del rostro. El objetivo es obtener una expresión relajada y rejuvenecida, así como una mirada abierta. El procedimiento se realiza con pequeñas micropunciones en puntos precisos. La duración del acto médico se encuentra en torno a los 20 minutos, y los resultados comienzan a apreciarse a los 3-4 días, alcanzándose el máximo efecto a los 10-14 días. Tras el procedimiento, el/la paciente puede incorporarse a su vida normal con ciertas precauciones sencillas.
La ojera puede encontrarse marcada, generando un aspecto de “mirada cansada”, tanto en pacientes jóvenes como de mayor edad. Tras un estudio individualizado inicial, es posible determinar si un paciente es candidato para mejorar el aspecto de la ojera con la inyección precisa de un ácido hialurónico específico para esta zona de la cara. El procedimiento se realiza en unos 20 minutos, el efecto es instantáneo, y el paciente puede incorporarse de inmediato a su rutina normal.
Con este procedimiento, se consigue reposicionar la cola de la ceja de manera inmediata, sin necesidad de cirugía. La aplicación de dos tipos distintos de ácido hialurónico permiten elevar la cola de la ceja y abrir la mirada.
Esta técnica mínimamente invasiva permite eliminar el exceso de piel en la región del párpado superior e inferior, así como las arrugas perioculares. Se realiza con un dispositivo que emplea el quinto estado de la materia, el “plasma”, para realizar micro-quemaduras controladas que no alcanzan más allá de la dermis, y que consiguen la retracción del exceso de párpado sin necesidad de realizar cortes y sin dejar ningún tipo de marca. El procedimiento se realiza en aproximadamente una hora, y se precisa de unos 5-7 días para que la piel del párpado recupere un aspecto normal. El máximo efecto de esta técnica se obtiene tras 1 mes del procedimiento, y logramos una larga duración del mismo, de unos 3-5 años, en función del paciente.